¡Fácilmente: Comenzá tu día, desayunando!!
El desayuno rompe con el ayuno de aproximadamente 8 a 10 horas de tu última comida. La falta de combustible energético (por déficit de glucosa),luego de tantas horas sin ingesta, puede producir:
* Decaimiento
* Falta de concentración
* Mal humor
* Bajo rendimiento académico, especialmente en ciencias exactas
* Una locución disminuída
* Reducción de la memoria, creatividad y de resolución de problemas
Por otra parte, lejos de evitar aumentar de peso si salteas el desayuno, comer por las mañanas te permite distribuir mejor los nutrientes a lo largo del día ya que no llegas con tanto apetito a las demás comidas.
¿Qué comer en el desayuno?
· Si sos organizado:
Levantate un rato antes para disfrutar tu desayuno. Podés dejar lista la mesa la noche anterior. Te sugerimos café con leche descremada, con azúcar o edulcorante, tostadas de pan integral con queso y mermelada y el jugo de una fruta o la fruta entera.
· Si sos deportista:
En este caso, es ideal, consumir: un bowl de leche o yogurt con granola (copos de cereales + frutas secas y/o frutas desecadas) una taza de café y una banana.
· Si estás cuidando tu peso:
Una taza de café o té con leche descremada con edulcorante o stevia, 2 rebanadas de pan integral de rodajas finas o 4 galletitas integrales de bajo porcentaje graso con 1 cucharada de queso descremado untable y mermelada bajas calorías.
· Si sos dormilón o te cae mal desayunar ni bien te levantás:
Podés llevar o comprar camino hacia a la facultad o trabajo 1 yogur descremado con cereales y una fruta.
Lic. Alejandra Volpatti y Lic. Perla Manera