El tomate es uno de los alimentos más populares, debido a su versatilidad y facilidad para combinarse con una amplia variedad de alimentos y de hierbas aromáticas.
¿Sabía?
El tomate, procede de América y pertenece a la familia de las Solanáceas, que incluye alrededor de 75 géneros y unas 2.300 especies de plantas productoras de alcaloides tóxicos. El tomate más antiguo del mundo 52 millones de años, fue hallado en Gastre, Chubut recientemente.
Cuando los españoles llegaron a América, lo descubrieron y creían que era venenoso por lo no lo consumían. Es lógico que fueran cautelosos ya que ¡son pocas las solanáceas comestibles! Romper el tabú llevó mucho tiempo….como romper con casi todos los tabúes, no? Recién en el SVIII se hizo popular gracias a la preparación de la salsa de tomate y recién en el S XX se cultiva en todo el mundo.
Actualmente el consumo en Argentina es de 13Kg por persona por año. Aunque es una de las hortalizas más consumidas, la cantidad de hortalizas consumidas en el país es muy baja en relación a las recomendaciones de FAO, OMS, Ministerio de Salud y Asociación de nutricionistas ( AADYND)
¿Cómo elegirlos y conservarlos?
- Actualmente los encontramos en toda época del año, aunque los de mejor calidad son los cosechados en verano.
- Si se quieren consumir pero todavía están un poco verdes, un truco muy sencillo es colocarlos dentro de una bolsa de plástico cerrada. Así maduran con rapidez y en heladera “aguantan bien” entre 6 y 8 días.
- Su valor nutritivo es mayor cuando estos son madurados al sol en su planta. Por su consistencia es importante no golpearlos ni apretarlos.
- Si el tomate necesita madurar, se debe conservar en lugar fresco pero no con luz solar. El frío de la heladera evita la maduración y afecta su sabor. Es preferible comprarlos más verdes para que vayan madurando en el hogar.
- El jugo de tomate natural o las conservas, una vez abierto el envase, se mantiene perfectamente dos días en el refrigerador. No dejarlos dentro de la lata, sino trasvasarlo a un recipiente o frasco limpio.También pueden congelarse, siempre que se lleve a cabo un escaldado (sumergirlos en agua hirviendo por espacio aproximado de 60 segundos) y pelado previos. Con la congelación, éste pierde parte de su jugo, por lo que una vez descongelados es preferible cocinarlos.
Un tomate chico aporta menos de 30 Kcal. Está compuesto especialmente de agua orgánica, lo que lo hace ideal para consumir en verano.
Sus nutrientes:
- Hidratos de carbono: en pequeña cantidad;
- Fibras: con un buen aporte;
- Potasio, mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal. El potasio también interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.
- Vitamina C, cuya función es la de formar colágeno, favorecer la absorción del hierro entre otras acciones;
- Provitamina A.
- Carotenos en forma de licopenos. Este pigmento es el que le da el color característico al tomate. Es un antioxidante con acción protectora del organismo. El consumo diario de tomates podría reducir el 34% de padecer cáncer de próstata entre los hombres propensos debido a la presencia de licopenos (según un estudio de la Universidad de Harvard)
Por sus características alergenas, las personas con hipersensibilidad deben controlar su consumo.
Lic. Perla Manera y Alejandra Volpatti